
Experimentar la calma mental a través de la práctica del arte caligráfico nacido de la tradición china, en el cual se utilizan pinceles y agua sobre un apoyo especial reutilizable llamado 水写布 (shuǐ xiě bù) que al contacto con el agua aparecen los trazos… para después evaporarse lentamente dejando el recuerdo del gesto, la respiración que lo acompañó, la atención llena que lo sostuvo. Una forma activa de meditación, un espacio donde cuerpo, mente y pincel se funden en un mismo movimiento.
Para hacer este taller no hacen falta conocimientos previos en caligrafía ni dominio de los caracteres. Solo se requiere el deseo de pararse y habitar el presente, dejando que el silencio hable a través del trazo.